Señoras y señores presentes:
Autoridades; Funcionarios y Encargados de Servicios Públicos; Representantes del mundo cristiano y de las O.N.G., Trabajadoras de Casa Particular, Sociedad Civil Organizada en general, familiares, Amigos y amigas; comunidad ariqueña toda… tengan ustedes muy buenas noches y nuestros más sinceros saludos y agradecimientos por compartir esta gran velada de celebración comunitaria.
El día de hoy, nuestra Cuenta Pública Ciudadana no entregará cifras ni cuadros estadísticos. Nuestra Cuenta Pública no indicará números, como indicadores de éxito y cumplimiento de metas…. Ni estará sujeta a protocolos. Nuestra Cuenta Pública Ciudadana aspira a ser más bien sencilla y compleja a la vez, porque da cuenta de la vida de mujeres trabajadoras vinculadas al gremio, que nos hemos formado en comunión, que hemos crecido en la adversidad, que hemos dado luchas cotidianas para mejorar nuestra calidad y condiciones de vida. Es una cuenta pública que busca visibilizar nuestro trabajo social de apoyo a la comunidad.
En este andar de 20 años de existencia institucional, hemos aprendido a AMAR profundamente esta vida, quizás por eso, no sólo hemos trabajado para nosotras… para empoderarnos, para dignificarnos… sino que también lo hemos hecho para trabajar juntos a otras y otros actores sociales, en unidad, co-construyendo sueños posibles. Hemos realizado grandes esfuerzos para formular propuestas a la comunidad que permitan visibilizar el rol de las trabajadoras de casa particular de Chile, y en especial de quienes vivimos en esta ciudad, dada las características y condiciones laborales en que desempeñamos el oficio de T.C.P.
Ha sido muy dificultoso para las mujeres de nuestro gremio el poder difundir nuestros sueños, nuestras experiencias y vivencias. Pero esto no nos ha desmotiviado. Muy por el contrario, desde nuestras hermosas diversidades individuales, hemos logrado generar espacios colectivos de solidaridad, de aprendizaje, de retroalimentación, de inclusión social. Cada una de nosotras ha aportado mucho de sus propias experiencias, teniendo en común nuestra identidad de mujeres trabajadoras. Con el corazón, lo hemos entregado todo…. Humilde y honestamente.
Y mis manos son lo único que tengo
Y mis manos son mi amor y mi sustento
Y mis manos son lo único que tengo:
Son mi amor y mi sustento.
El día de hoy, 21 de Diciembre, las Trabajadoras de Casa Particular de Chile estamos de aniversario. Es nuestro día nacional, y lo queremos celebrar con las más de 350 mil trabajadoras de casa particular que aparecen en los registros previsionales y en los datos estadísticos de quienes laboran a lo largo de todo Chile y de las cuales casi 255 mil trabajan “puertas afuera”.
Queremos además, celebrar este día con las innumerables otras mujeres que trabajan ilegalmente, invisibilizadas muchas veces por los medios; trabajadoras ocasionales, que laboran por horas, sin previsión social que las ampare.
Queremos celebrarlo con todas y todos aquellos que por distintas circunstancias de la vida, han tenido que integrarse al mundo del trabajo en casa ajena, como única fuente de sobrevivencia familiar.
En Chile, del universo de mujeres, un 14% de las mujeres son trabajadoras de casa particular. Muchas de ellas están expuestas a extensas jornadas de trabajo, bajas remuneraciones, escasa cobertura de seguridad social, alto nivel de incumplimiento de las normas laborales y un menor reconocimiento de sus derechos. La actual legislación contempla jornadas semanales de hasta 72 horas, comparadas con las 45 horas de un/a trabajador/a común.
El establecimiento de estándares mínimos de protección para quienes se desempeñan en el trabajo doméstico remunerado, es uno de los objetivos centrales del Convenio N°189 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). De acuerdo con estimaciones de la OIT, el número de trabajadoras y trabajadores domésticos en el mundo es de al menos 53 millones, de las cuales, alrededor del 80% (43 millones) son mujeres. En América Latina, más de 14 millones de mujeres trabajan remuneradamente para una familia, siendo numéricamente la ocupación más importante para las mujeres de la región.
El objetivo primordial de la Agrupación de Trabajadoras de Casa Particular de Arica, es promover la dignificación de las mujeres del gremio y en general de todos y todas quienes ejercen el oficio como Trabajador/a de Casa Particular, haciéndonos de esta manera visibles a través de la información, promoción y divulgación de las leyes laborales que nos atañen; articulando y participando en talleres, cursos, seminarios, entre otros, a fin de capacitarnos en diversas temáticas. Brindar un mejor servicio y a la vez favorecer el fortalecimiento de la autoestima de nuestras asociadas.
Estando organizadas, hemos podido contribuir eficaz y responsablemente en el cuidado de muchas casas y de sus habitantes. Somos pilar fundamental en el trabajo que desempeñamos en hogares ajenos, y también somos pilar fundamental al contribuir con nuestro trabajo a la economía familiar de nuestros propios hogares. Y nuestras luchas van más allá… porque decidimos un día generar participación ciudadana activa para constituirnos en un aporte importante para el desarrollo de nuestra sociedad y del país, siendo protagonistas de los verdaderos cambios legales y socio culturales.
